¡Hola! me llamo Edu. En marzo del 2017, cuando tenía 37 años me diagnosticaron una leucemia linfoblástica aguda.
Un día, volviendo del gimnasio, me llamaron del departamento de salud laboral de mi trabajo y me dijeron que fuera a urgencias para que me hicieran una analítica. Habían salido unos valores alterados en una revisión rutinaria del trabajo que había realizado el día anterior.
Pasé varias horas allí, en urgencias, hasta que finalmente me confirmaron el diagnóstico: leucemia linfoblástica aguda cromosoma Ph+. Mi vida quedó parada en ese mismo momento y me esperaban por delante meses de duro tratamiento y un trasplante de médula ósea, que ya me dijeron desde los primeros días, que era imprescindible.
Tuve que dejar el trabajo y centrarme en lo que me venía encima. Desde la Fundación Josep Carreras y el REDMO me encontraron un donante anónimo 100% compatible; ya que ninguno de mis hermanos lo era, ¡me siento tan afortunado de que apareciera…!
Por suerte, gracias a los esfuerzos, al tratamiento y al trasplante, y, a pesar de los altos y bajos durante el proceso, todo ha dado sus frutos. Y, aunque me han quedado secuelas, parece que hemos dejado atrás a la enfermedad y recientemente he podido volver a trabajar en un puesto alternativo al que tenía (ya que no podía seguir realizando el mismo trabajo de antes) en mi empresa.
Mucho ánimo a todas y todos los Imparables que han estado, están y estarán en esta lucha contra la leucemia y ojalá que, algún un día, consigamos que sea curable en el 100% de los casos ????. Yo tengo muy claro que la investigación es el camino para lograrlo.
Edu