¡Hola a todos! Soy Ángeles, soy de Sevilla y un 3 de junio, mientras tomaba unas cervecitas de reencuentro con los amigos después del confinamiento, me noté un bultito en el cuello. No le di mucha importancia hasta que fui al médico para saber más. Así es como el 14 de julio de 2020 llegó mi diagnóstico: linfoma de Hodgkin.
No voy a mentir, cuando me diagnosticaron fue el momento más duro. Me costó unos días asimilar lo que estaba pasando, pero después, gracias a la comunidad de Imparables, me di cuenta de que no estaba sola y que éramos muchos los que estábamos pasando por una situación parecida.
En ese momento, decidí tomarme la enfermedad y el tratamiento como una experiencia positiva. Empecé con un tratamiento que acabó varios meses más tarde, ¡pero funcionó! Hoy en día, no os voy a decir que me alegre de haber tenido cáncer, pero creo que a mí me ha servido para crecer mucho personalmente.
Ahora estoy aún más unida a mi familia y amigos, me preocupo sólo por las cosas que de verdad importan, he conocido a muchas personas con un corazón increíble dispuestos a ayudarme sin conocerme de nada y le he perdido el miedo a los hospitales.
Me gustaría agradecer a mis padres, a toda mi familia, amigos y compañeros de trabajo la implicación y la fuerza que me han transmitido en todo momento para luchar juntos contra el linfoma. ¡Sois increíbles! Y a la Fundación Josep Carreras por la labor que hace, ¡qué necesaria! Eternamente agradecida.
Ángeles